Para empezar os recomiendo leáis este articulo del periódico ABC sobre los Beneficios de practicar Baile
Una dosis de baile semanal recompone el cableado neuronal y retrasa el envejecimiento del cerebro, porque exige tomar micro-decisiones muy raudas. Reconforta el ánimo y es la mejor receta, según los expertos, si se ambiciona una vida saludable
Marcarse un baile es mejor antídoto contra
el envejecimiento cerebral que hacer crucigramas todos los días. A los
«combates» caseros conocidos por todos para, por ejemplo, retrasar todo
lo posible el mal de Alzhéimer se une un remedio no tan mentado por los
neurólogos pero que traen a la memoria psicólogos del deporte y de la
actividad física: bailar. Marcarse unos pasos,
simple y llanamente. Ya lo evidenció un trabajo exhaustivo de
científicos de la Escuela Albert Einstein de Medicina, en Nueva York
(Estados Unidos), que probaron que danzar durante el tiempo libre
aumenta la complejidad de la sinapsis neuronal, contribuye a
reestructurar el cablado neuronal una y otra vez y potencia, con su
improvisación, que el cerebro se mantenga en guardia.
Ernesto Camargo, conocido en el argot de la capoeira que impone sobrenombres a todos los maestros como «instructor Gato», compila
una retahíla de beneficios del baile que van mucho más allá. «Hay
alumnos que han entrado a mis clases con problemas de dislexia y han
llegado a coordinarse y mejorar su equilibrio enormemente con ellas»,
corrobora. No en vano, hay diversos análisis como el auspiciado desde la
Escuela de Medicina de la Universidad de Washington que cotejó que
bailar tango resultó ser mejor y más útil que otros ejercicios en orden a
mejorar la capacidad de movimientos en pacientes con párkinson.
«El baile ayuda bastante, incluso, a
personas con alguna discapacidad mental y con enfermedades neurológicas,
ya que beneficia a su capacidad de movimiento. La verdad es que hay
otros alumnos que entran en clase enfadados, estresados, "torcidos", con
sus problemas diarios, y salen convertidos en otra persona», prosigue
Camargo. Por no hablar del provecho físico, para aquejados de exceso de
kilos, que encuentran en los movimientos coordinados y la alta exigencia
que reclama la práctica de la capoeira su acicate idóneo para la
«puesta a punto» del organismo. Se regulan hábitos alimenticios, se
pierde peso, se gana músculo... Lo único negativo que podría mentarse de
la práctica de este baile nacido en Brasil y con mezcolanza de artes
marciales y danza,comenta Camargo, es que «en ocasiones la técnica de
los movimientos de la capoeira, la combinación de saltos y patadas
ambientada con música y cantos, exige tan correcta ejecución que pueden
llegar a ser lesivos, pero no es lo habitual».
Este latino lleva ocho años en España instruyendo con sus técnicas a alumnas como Paula Losada. Ella, brasileña de origen, conversa también con ABC.es
acerca de las bondades de bailes como el nativo, que en nuestro país
cuenta ya con miles de asiduos: «Es muy completo, te ayuda a tonificar y
a ponerte fuerte. Es una ayuda física, social y psicológica la
que proporciona el hecho de bailar», ya que, explica, «la capoeira, por
ejemplo, no es solo baile, es música y lucha en directo». En tanto en
cuanto, añade Ernesto Camargo, «tienes que preparar mentalmente la
estrategia para luchar contra el oponente, lo que te mantiene en alerta a ti y a tu cerebro».
En tiempo de Carnavales, con el de
Río de Janeiro como icono mundial, Losada no tiene inconveniente en
asimilar ese estereotipo del brasileño radiante moviendo su esqueleto
por las calles de la urbe carioca: «El baile se convierte en una expresión del estado mental y anímico. Es una gran manifestación de alegría, de mucha gente al mismo tiempo, así que me parece muy bien extraer como parte bonita del tiempo de Carnaval» esa marcha de bailarines cosmopolitas.
Ganancias sensitivas
Es difícil encontrar pegas al
baile. Tras comprobar las respuestas de alumnos e instructores en el
Centro Cultural Deportivo Río -la Asociación Río está radicada en la calle Cochabamba, número 2 (metro Colombia) de Madrid-, la mejor conclusión sería la de que destinar un tiempo semanal al baile es bueno, en realidad, para todo. El instructor, intrincado en la escuela mundial Abadá de capoeira, añade ganancias emocionales como el refuerzo del autocontrol, sensibilidad, diversión
y energía... «En particular, este baile trabaja todo con movimientos
cruzados, esto es, das un golpe, y tienes que cambiar los brazos,
coordinándote y con toda tu musculación» en actividad, agrega.
Bailar varias veces a la semana palía el riesgo de demencia en la tercera edad en un 76%
Eso es, en cifras, lo que recogieron el gerontólogo Joe Verghese y
sus colegas de trabajo en la Albert Einstein de Medicina neoyorquina,
quienes en su artículo publicado en la revista «New England Journal of
Medicine» infieren que mientras resolver juegos de lógica y sopas de
letras mitiga en un 47% el riesgo de demencia en la ancianidad, bailar
varias veces a la semana consigue minimizar ese peligro hasta en un 76%.
El baile como catalizador social
El baile, además, es un centro de
relaciones sociales, un deporte practicado en colectividad, exponen
psicólogos especializados en esta rama, que reconforta la autoestima,
combate la timidez y la soledad y reduce la tasa de depresión y la
ansiedad. Canaliza la adrenalina y levanta el ánimo, por si fuese poco. En el baile social es preciso tomar muchas decisiones en centésimas de segundo,
sin un patrón establecido como lo fuera montar en bicicleta, por lo que
ha de innovar movimientos con la pareja, reacciones instantáneas y a
veces alambicadas para sobreponerse al compás que imprime la otra
persona. La permanente improvisación que exige para renicorporarse al
sentido del ritmo del resto de bailarines mantiene al cerebro plenamente
activo.
Los beneficios para la salud y
condición física del organismo son cuantiosos: fortalece los pulmones y
el corazón, mejorando la circulación de la sangre por el organismo. De
esta manera, la American Heart Association (AHA, de acuerdo con sus
siglas en inglés) llega a «recetar» baile para prevenir enfermedades y
sintomatología de dolencias cardiacas. Según esta asociación, hay que
bailar con cierta regularidad, no abandonar este buen hábito, que
mantiene altas la motivación y el entusiasmo, por lo que es mucho más
ameno mantener la salud del corazón con este ejercicio aeróbico que con
otros deportes más exigentes, considera.
Arguyen también los especialistas que
el baile ayuda a controlar la presión arterial, el nivel de azúcar en
sangre, y los niveles de colesterol (porque eleva el índice de
colesterol bueno); logra dar flexibilidad a la columna vertebral y
mejora la postura corporal, lo que indefectiblemente va unido a la
liberación de tensiones contracturadas y evita la fatiga.
Como todo ejercicio, puede prevenir la pérdida de masa ósea,
y disminuye a la larga la osteoporosis. Como citaba el propio
instructor Gato, mejora las destrezas, habilidades, la flexibilidad,
agilidad, coordinación, el nivel de energía, fortalece el sistema
inmunológico y, tal y como señalan los psicólogos del deporte, libera
endorfina o la popularmente conocida como «hormona de la felicidad», de
modo que mientras uno se divierte y mueve el esqueleto, refuerza su vitalidad.
La rigidez articular se evapora con unos bailes. Se trata, en síntesis,
de la actividad que mayor sincronización requiere de todo nuestro
organismo, cabeza y cuerpo, y de acuerdo con muchas Sociedades Médicas
debería ser la alternativa o el complemento propicio al gimnasio, además
de ser un ingrediente más de la dieta y estilo de vida
cardiosaludables.
El mejor consejo, así, para que tu
salud reciba la vitamina que te está pidiendo es darle una dosis de
baile, y «tomarla» por espacio de unos treinta minutos, tres veces a la
semana. El resto marcha solo.
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